Pero, si Ud. no se hace los trajes a medida en un sastre tradicional y se los compra ya confeccionados aquí van unas cuantas pistas de cómo gestionar su aspecto en traje.
El ajuste de un traje no tiene que ver con la silueta, moda o constitución aunque todos estos aspectos son importantes para conseguir un buen aspecto vestido.
Por un buen ajuste entiendo que la chaqueta y el pantalón tienen que parecer hechos para el portador, no para su tío o su hermano mayor.
Primero la chaqueta tiene que ser lo suficientemente larga para cubrir el trasero, pero no tan larga que las piernas parezcan más cortas que el torso (En los manuales de sastreria te dicen que los dedos tienen que poder agarrar el bajo de la chaqueta con los brazos estirados, lo que está muy bien si no tienes los brazos muy cortos o muy largos).
Los hombros de la chaqueta no deberían ser mas anchos que los del que la viste, y el cuello de la chaqueta debería asentarse correctamente al punto de encuentro entre la espalda y el cuello, permaneciendo de esa forma en la mayoría de los movimientos habituales. Tambien debe quedar liso y plano sobre el cuello y sobre las claviculas visto por delante.
La chaqueta se debe abrochar sin esfuerzo ni tiranteces, y no debería haber más de 6 centímetros de espacio entre el botón y el pecho.
Las solapas deben caer derechas sobre el pecho sin acanalarse o abrirse a la altura del pecho y la espalda de la chaqueta no debe tener arrugas horizontales en todo su largo. Si la chaqueta se abre o se arruga es que es que es muy estrecha, y no hay arreglo posible para esto en una chaqueta de confección, pues no se pueden ensanchar.
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